El futuro ya llego Víctor Wembanyama el gigante francés llega a la NBA

Víctor Wembanyama es el proyecto NBA más esperado en los últimos 20 años

El jugador francés Víctor Wembanyama es el proyecto NBA más esperado en los últimos 20 años: mide 2.21 metros, pero a diferencia de cualquier otro gigante, su estilo será, en sí mismo, la confirmación de una revolución. Un nuevo biotipo de brazos y piernas infinitos que promete provocar el caos. Bienvenidos entonces al básquetbol 3.0.

"Todo el mundo ha sido un unicornio en los últimos años, pero él es más como un alien. Nadie ha visto a nadie tan alto, tan fluido y elegante como él sobre la cancha. LeBron James sería el No. 2 del Draft si fuera exactamente de la misma edad y estuviera en la misma clase que Víctor Wembanyama".

Quien dijo estas palabras tiempo atrás fue nada más ni nada menos que Richard Jefferson, ex compañero de LeBron en los Cavaliers. La expectativa que ha generado Wembanyama es gigante y por supuesto trabaja desde hace tiempo en el manejo emocional de una situación tan atípica como extraordinaria.

No es el primer jugador con este biotipo así que se ha visto en la NBA. Un ejemplo de esta versatilidad combinada con altura es Chet Holmgren, el pick 2 de Oklahoma City Thunder en 2022, quien no pudo debutar por lesionarse antes de empezar la temporada. De hecho, ambos se enfrentaron en el Mundial FIBA U19 en 2021.

Pero Wembanyama es una historia distinta. Holmgren es bueno, sí, pero el versátil alero francés luce surrealista. Es, lo que se dice, un jugador imposible: demasiado grande para ser defendido por un jugador pequeño, demasiado rápido y peligroso con su tiro para ser defendido por uno grande.

Los partidos de Wemby en Metropolitans 92 siempre cuentan con la presencia de scouts, celebridades y posibles patrocinadores. Es tan grande la expectativa que la propia NBA adquirió el año pasado los derechos de televisación de su equipo en Francia para que se puedan ver por el NBA League Pass.

Cuenta con un preparador físico contratado específicamente para cuidarlo. Su nombre es Guillaume Alquier y uno de sus propósitos principales es que el joven alero de 18 años duerma lo suficiente. Al menos 10 horas. Todas las mañanas espera un informe del jugador vía texto acerca de sus horas de sueño. No confía en la tecnología y lleva ese trackeo manual.

Wembayama es siempre uno de los primeros jugadores que llegan al estadio. Su rutina no es tan específica como la de Stephen Curry, pero sí incluye situaciones dignas de ver: malabarismo con pelotas de tenis, calentamiento con ejercicios de reacción y coordinación muscular extrema.

Además del sueño, Alquier se concentra en los pies de Wemby. Protegerlos es vital para los hombres grandes en la NBA, y quizás haya pocos en el planeta con este tipo de pies gigantes, arqueados y estrechos talla 21. Recordemos, por ejemplo, a Yao Ming: sus pies le costaron su carrera.

Desde que tenía 15 años, Wembanyama trabaja para alinear sus rodillas y aprender a aterrizar para suavizar la carga. Hoy, con zapatillas y medias fuera, Alquier lo hace gatear sobre las puntas de los dedos de las manos y los pies en un esfuerzo por fortalecer su estabilidad. Luego está el dedo gordo del pie: Alquier pasa mucho tiempo trabajando esa zona.

Coloca bandas alrededor de cada uno de los dedos gordos de los pies de Wembanyama y los estira para crear resistencia. "Lo hacemos para mejorar la estabilidad del cuerpo y ayudar a calentar las piernas", le confiesa Alquier en este extraordinario artículo de Brian Windhorst y Jonathan Givony en ESPN. "Hay una gran presión en esa zona y por ende debemos concentrarnos allí".

En los días libres, tras las prácticas y después de la siesta, Wembanyama pasa dos horas todas las noches con Alquier. Hace pesas, pero no para ganar peso. El círculo íntimo de Wembanyama sabe que se lo pedirán cuando llegue a la NBA pero también tienen claro que no debe profundizar allí.

Wembanyama estuvo 10 días entrenando en Alemania el año pasado con Holger Geschwindner, conocido por sus décadas de trabajo con la leyenda Dirk Nowitzki. Dicen Windhorst y Givony que Geschwindner básicamente "le rogó" al adolescente francés que ignorara a aquellos que le solicitaron que agregue demasiado peso porque podría arriesgar su carrera.

Imagina un jugador que combine las habilidades de Kevin Durant y Giannis Antetokounmpo, pero con 7'3" (2.21 metros) de estatura.

El prospecto francés come, desde hace un lustro, cinco veces durante el día para ayudar a sus músculos a mantenerse al día con sus huesos. El plan es que gane fuerza, pero no necesariamente una gran cantidad de peso de inmediato. "No me veo a mí mismo convirtiéndome en un tipo muy, muy grande", confiesa Wembanyama.

Wembanyama puede hacerlo todo. Jugar de espaldas al aro, hacerlo de frente con dribbling y tiro, y más allá de su altura tiene una extensión con zapatillas que alcanza los dos metros y medio. Ridículo. Para que se entienda bien: estamos en presencia de la mezcla exacta de Kevin Durant y Giannis Antetokounmpo. Algunos también ven en él cosas de Ralph Sampson y Kareem Abdul-Jabbar.

Lo cierto es que en la exhibición que se hizo en Las Vegas en octubre, en la que también jugó Scoot Henderson de G-League Ignite, Wemby hizo 37 puntos y siete triples en el primer partido. Y en el segundo, cuando le ajustaron el lanzamiento a distancia, hizo 36 atacando el aro y usando su tamaño. Imposible.

Hijo de Elodie, entrenadora de básquetbol juvenil, y Felix, ex atleta de ascendencia congoleña, Wemby se fue a vivir solo con 14 años de edad. Se mudó desde Le Chesnay a París para empezar a vivir el sueño del básquetbol profesional. Sus padres se preocuparon, pero luego se vieron obligados a que todo fluya.

Desde los juegos de octubre, el boom comercial de Wembanyama alcanzó cifras estratosféricas. Todas las marcas de zapatillas se arrojaron con propuestas multimillonarias para quedarse con sus servicios, pero por ahora no se ha firmado ningún acuerdo.

Wembanyama trabaja desde hace muchos meses su físico para evitar el riesgo de lesionarse, con el único foco en el Draft de junio. "Lo más importante para él es mantenerse fiel al juego", dijo LeBron James sobre él a ESPN. "Trabajar, entrenar, prepararse física y mentalmente. Y no olvidarse nunca de divertirse a pesar de que esto, claro, es un negocio".

La explosión ha sido enorme. Todos han venido a ver a este atleta que promete ser excepcional. Cuentan Windhorst y Givony que Travis Scott, Kylian Mbappe e incluso Michael Douglas fueron a ver partidos. Incluso Douglas lo invitó al set en el que estaba filmando una película sobre Benjamín Franklin.

Wembanyama y Henderson dieron un gran espectáculo en el duelo de los mejores prospectos de la NBA.

Luka Doncic primero dominó Europa antes de llegar a la NBA en Real Madrid. Los ejecutivos NBA, cuando investigaron a Wembanyama, se preguntaron la razón por la que había dejado ASVEL, el club propiedad de Tony Parker. La respuesta es que no tuvo una buena experiencia allí: tres lesiones y falta de minutos.

El objetivo de ASVEL no iba de la mano con el suyo. La presión por competir por el titulo continental y el de Francia no le permitían un desarrollo típico de adolescente. Poco margen y tolerancia a los errores. En Mets, además, lo iba a entrenar Vincent Collet.

¿Quién es Collet? Histórico entrenador, cinco veces coach del año en Francia y técnico de la Selección francesa en los últimos 14 años. Estuvo cerca de renunciar en Mets, pero cuando se enteró que Wembanyama quería jugar para él, canceló la idea y continuó.

Collet permite cosas a Wemby que no le permitió a otras estrellas en proyección. Sabe que su trabajo es prepararlo para la NBA y para eso le permite arriesgar. Tiros en salto, movimientos atípicos. En otras palabras, libertad. Que el jugador se sienta cómodo y que respete también la disciplina.

Wembanyama no es el adolescente típico de estos tiempos. Le gusta leer. Pasa más tiempo con su libro que con su teléfono. En las habitaciones de hotel, durante el tiempo libre, dibuja, algo que le encanta desde que era un niño. Le gusta la música clásica y estudió arte. Estamos en presencia de alguien especial. Quizás demasiado.

Wemby no figura en el Draft Combine de la NBA que se realiza desde este lunes al 21 de mayo en Chicago. La razón es sencilla: aún no finalizó su temporada con los Mets 92. La NBA publicó una lista de 78 prospectos y el nombre de Wembanyama no está presente. Pero todos, absolutamente todos, sabemos que será el número uno.

Pistons, Rockets, Spurs. Todos persiguen un único sueño: quedarse con los servicios de Víctor Wembanyama, un atleta único, prometedor, que parece destinado a hacer historia grande en la NBA. La lotería de Draft ya está entre nosotros. Y el futuro, por supuesto, también.

Fuente: espndeportes.com